¿Para qué sirve un lighting designer? ¿Necesito uno? ¿Dónde y cómo encuentro el mío?
Seguro que últimamente no dejas de escuchar el término lighting designer y no terminas de ver muy claro qué es lo que hace. No te preocupes, hoy os quiero ayudar a ver cuál es su función y cuándo deberíamos dar con el nuestro para que nos ayude a mejorar nuestro día a día.
El concepto lighting designer, que es un anglicismo que se traduce como “Diseñador de iluminación”, conjuga en un especialista las capacidades de continuar el proceso comunicativo arquitectónico gracias a la luz de una forma creativa y eficiente. Todo esto, con el fin de optimizar los parámetros de confort y eficacia y teniendo como estandarte los valores sostenibles y energéticos.
Como ves, la figura del lighting designer asume un cóctel en el que la luz se convierte en un elemento emocional gracias a su adaptación al bienestar de los usuarios de dicho espacio. Es importante la conceptualización Human Centric, que basa el centro de los proyectos de iluminación en que sus usuarios reciban todos los beneficios de la luz y que evita la contaminación lumínica, la sobre iluminación o las luces intrusas.
¿Un broche para todo? Poner en equilibro la estética y la técnica, un valor en el que trabajamos especialmente en Luzmixtura.
El diseñador de iluminación, tiene que tener además capacidades de mediación para conducir el know-how entre un equipo multidisciplinar en el que se alternan profesionales con y sin experiencia. Es un técnico con una sensibilidad elevada que pone en relevancia los factores humanos y gira sobre ellos su estudio de diseño.
La luz no siempre se ha utilizado bien
Podemos ver ejemplos de malos usos durante décadas en edificios como La Pedrera donde la iluminación exterior no acompaña al proyecto y le resta valor. Por ello, es imprescindible la labor del lighting designer como educador y con este blog desde Luzmixtura como expertos lighting designers, queremos contribuir a su didáctica. La muestra de buenos ejemplos es, a menudo, la mejor forma de contribuir en ampliar el imaginario social sobre las posibilidades que ofrece una buena utilización de la luz en la vida de las ciudades.
Para esta ocasión me gustaría hablaros de uno de mis proyectos favoritos del mundo, parque High Line de Manhattan. Y lo es no solo porque está iluminado de manera excelente sino porque es un espacio que estaba perdido y que el peatón ha recuperado de la gran ciudad. Se trata de 2 kilómetros de estructura elevada para el tránsito de trenes que funcionó hasta 1980 y que estuvieron a punto de demoler en 1999.
Por suerte gracias al convencimiento y necesidades de los ciudadanos que habían visto el potencial de esta estructura, lucharon para conservarla y en el 2009 habían conseguido convertirlo en un magnífico parque elevado tras un concurso público de ideas.
Esta obra ha permitido mejorar la calidad de vida y disfrutar de otra perspectiva de la ciudad y de su arquitectura. Por la noche pasear por este parque se convierte en un escaparate de la vida y viviendas de los neoyorquinos y aunque sea un poco “voyeur”, es mejor que estar en una película.
La iluminación de este parque al contrario de lo que solemos ver no se centra en iluminar el camino o recorrido, sino que deja todo el protagonismo al paisajismo salvaje. La luz nos invita a parar a observar la vegetación, a ralentizar el paso. El sendero queda en penumbra y es la vegetación la que nos marca los límites. Este juego de sombras y luces genera un contraste muy interesante que nos obliga a mirar dónde el arquitecto quiere que miremos.
La sutileza en el uso de la luz y la forma en la que la iluminación apoya incondicionalmente el concepto del proyecto es lo que me hace admirar tanto este proyecto de iluminación.
¿Te he convencido de la necesidad de un lighting designer en el proceso arquitectónico? Como ves es imprescindible para optimizar los beneficios de la luz y ayudar a un consumo responsable que ponga en valor las necesidades de cada espacio. Y tu ¿cómo crees que te podría ayudar la iluminación en tu proyecto?
L.